Coloca el pollo, la cebolla y el diente de ajo en una olla, y cúbralos con agua. Hervir a fuego medio alto por 5-6 minutos aproximadamente. Remover la espuma que se forma en la superficie con una cuchara.
Agregar el apio y el perejil. Cocinar a fuego lento por 20-25 minutos o hasta que el pollo esté cocido.
Cuando el pollo esté cocido, se puede retirar de la olla para que se enfríe ligeramente, solo conservar el pollo y el caldo.
En un sartén, tostar ligeramente los chiles, volteándolos con frecuencia para evitar que se quemen y amarguen su sabor, después, colocarlos en un recipiente y cubrirlos con agua tibia para remojaros, durante 15 minutos o hasta que estén blandos.
En un sartén con aceite previamente caliente, asar el tomate, la cebolla y el ajo, girándolos con frecuencia, hasta que formen manchas marrones sobre todos ellos.
En una licuadora, agregar los tomates, la cebolla y el ajo asado, junto con los chiles pasilla y una taza de caldo de pollo. Licuar hasta formar una salsa.
En un sartén grande con aceite previamente caliente, verter la salsa y cocinar durante 5 minutos o hasta que empiece a hervir a fuego medio alto. Si es necesario añada más caldo de pollo a la salsa, reducir el fuego a fuego lento y agregar la tableta de chocolate para que se disuelva.
Revolver constantemente para evitar que la mezcla se pegue al sartén.
Agregar el pollo a la salsa a fuego lento, sazonar con sal y pimienta, cocinar durante 5-8 minutos para que los sabores se integren.